miércoles, 3 de junio de 2009

Comunicacion transcultural

Pramática y traducción El miércoles 27 de mayo Isabel nos ha presentado con mucha discreción y sentido del humor una escena de la serie americana Los Sopranos ; nos ha demostrado cómo la teoría de los actos de habla no es simplemente una hipótesis especulativa sino que explica la realidad que nos rodea. Nos interesa ahora observar que si en principio su explicación se basaba en la escena doblada al castellano, hemos tenido que recurrir en algunos momentos al texto original en inglés para confirmar si las inferencias que veíamos detrás de los actos ilocutivos también eran intencionados en el original. La misma operación nos propuso repetir de hecho Facundo el viernes 29 de mayo con un anuncio de Renault Scenic en castellano, francés e inglés.
Si tradicionalmente se concebía la traducción como resultado, desde los años sesenta se plantea como un proceso interlingüístico complejo en el que intervienen muchos factores. Uno de los factores intratextuales es la dimensión pragmática, fundamentalmente basada en las teorías de los actos de habla de John Austin y de John Searle. El traductor no sólo tiene que traducir lo que las palabras denotan sino también el significado global pretendido por el locutor o escritor. Así pues, su tarea consiste en buscar equivalencias funcionales, eso es, adecuar los actos de habla de la lengua origen a la lengua meta de manera a conseguir en principio el mismo efecto en el receptor.
Así por ejemplo, Alexandra nos presentó el miércoles 20 de mayo un resumen sobre “la transferencia pragmática: malentendidos entre interlocutores españoles y alemanes” donde observó que los usos expresivos disfemísticos en español se relacionaban con el dominio de la sexualidad mientras que en alemán se manejan referencias animales. Así pues el traductor que quisiera traducir un texto disfemístico del español al alemán debería sustituir un dominio por el otro con el fin de surgir un efecto similar en sus lectores. De no ser así, corre el riesgo de no transmitir la posición del hablante original ante un estado de cosas.