El miércoles pasado, el profesor de la Universidad de Cádiz Miguel Casas Gómez nos ha presentado sus últimas conclusiones entorno al eufemismo, un fenónemo que hace algunos años había sido objeto de su tesis doctoral. En realidad, Miguel Casas Gómez ha demostrado cómo uno evoluciona en sus investigaciones hasta el punto de tener que reconocer errores pasados e incluso contrargumentarse. En efecto, si en los años ochenta este reconocido linguista centraba su análisis desde un enfoque estrictamente semántico, ahora propone adoptar una perspectiva pragmática y cognitiva del uso del discurso eufemístico.
En efecto, desde un enfoque pragmático, explica: "En efecto, el rasgo eufemístico, neutro o disfemístico de un signo dependerá de múltiples circunstancias y ofrecerá, portanto, diferencias sustanciales según la época (donde podemos comprobar los deslizamientos semánticos y la inestabilidad diacrónica de los sustitutos eufemísticos), lugar, pueblo, clase social, sexo, edad, etc. Todos estos factores no hacen más que describir la esencia del eufemismo en tanto fenómeno social y su uso eminentemente discursivo, lo que, al mismo tiempo, explica el que no existan palabras-eufemismos/disfemismos sino sólo usos eufemísticos/disfemisticos, (...) de acuerdo con ciertos condicionamientos especiales de tipo pragmático como el contexto y la situación, de suerte con la interdicción de vocabulario se nos aparece como un fenómeno defícil de sistmatizar lingüísticamente".
Por otra parte, desde un punto de vista cognitivo, opone las nociones de o tabú de palabra o tabú lingüístico al de tabú de concepto o interdicción conceptual: "el tabú lingüístico constituye sólo un tipo de interdicción, pues ésta integra, como fenómeno totalizador, otras coordenadas sociales, cyas causas son más bien de carácter afectivo-asociativo. Así pues, podemos decir que todo tabú es interdicción, pero no toda interdicción es tabú, sólo aquélla que restrnge su actuación al ámbito de lo sobrenatural y religioso".
Por lo tanto, sintetiza finalmente su concepción de uso eufemístico de la siguiente manera: "Proceso cognitivo de conceptualización de una realida interdicta que, manifestado discursivamente a través de la actualización de un conjunto de mecanismos de sustitución léxica, alteración fonética, modificación, composición o inversión morfológica, agrupación o combinatoria sintagmática, modulación verbal o paralingüística o descripción textual, permite al hablante, en un cierto "contexto" y en una concreta situación pragmática, atenuar o, por el contrario, reforzar comunicativamente un determinado concepto o realidad interdicta".
Efectivamente, esta definición, si puede parecer poco sintética, tiene la ventaja de retomar distintos aspectos además de los que ya hemos subrayado anteriormente. Por ejemplo, si en principio nos puede parecer que los usos eufemísticos (de atenuación) o disfemísticos (de intensificación) se traducen semánticamente (es decir por sustitución léxica), es olvidarse de que los hablantes podemos jugar con otras estrategias. Veamos:
- por sustitución léxica, Patricio A. Brodsy escribe en un artículo titulado "El uso político del eufemismo n la jerga política nazi: de la exclusión de la lengua al exterminiio de los sujetos" USO POLÍTICO DEL EUFEMISMO EN LA JERGA POLÍTICA NAZI: DE LA EXCLUSIÓN DE LA LENGUA AL EXTERMINIO DE LOS SUJETOS" que el discurso nazi era plenamenteeufemístico: "El eufemismo facilitará que la matanza se lleve a cabo sin que los perpetradores “sean” asesinos, serán “expertos” en “tratamiento especial”, esto reducirá (eliminará) las posibles inhibiciones morales pues ya no se mata, sino que se procesa. De allí la centralidad que adquiere el proceso de eufemización del idioma alemán implementado por los Nazis. Entonces de allí en mas MUERTE será TRATAMIENTO ESPECIAL, POGROM será ACCIÓN, EXTERMINIO TOTAL será SOLUCIÓN FINAL, etc. La jerga anulará las inhibiciones morales de los perpetradores ante sus víctimas debido a la cosificación despersonalizada que establecerá con relación a sus acciones" (http://es.geocities.com/patriciobrodsky/08.htm#_ftn18).
- por alteración fonética, es frecuente por ejemplo en los chats escribir "joerrr" que denota un pronunciación más suavizada y por lo tanto una expresividad menor que con una pronunciación neutra fricativa o marcada oclusiva.
- por inversión morfológica, en el sociolecto de los adolescentes franceses se encuentra la lengua "verlan", que consiste sobre todo en la inversión de las sílabas de una palabra (http://fr.wikipedia.org/wiki/Verlan). Así por ejemplo la palabra niquer (follar), suele experimentar el proceso eufemístico siguiente:
- por agrupación sintagmática, Mª Elena Gómez Sánchez en un artículo titulado "Caracterización lingüística de algunos sutitutos eufemísticosrelacionados con el ámbito guerra: algunos ejemplos" menciona por ejemplo el titular sigiuente: "En unas declaraciones que publica el diario "La Nación", Oviedo, que desde hace mes y medio está recluido en una unidad castrense de Asunción, afrmó que su fórmula presidencial con Raúl Cubas Grau es "indestructible einvencible hasta le muerte" (ABC, 27-1-1998, 36)". (http://www3.unileon.es/dp/dfh/SEL/actas/Gomez.pdf)
- por modulación paralingüística, es evidente que la actitud , los gestos, los movimientos del cuerpo, la mirada influyen en la expresividad de nuestro discurso. Así pues, no sería lo mismo decirle a un amigo que nos anuncia que por fin ha sacado una oposición Qué cabrón! sonriendo y abranzole que decirle Qué cabrón! seriamente y mirando hacia otra parte.
Así pues, el profesor Miguel Casas Gómez concluye con el esquema sigiuente:
niquer > | ni-quer > | ké-ni > | kénn' |